Dado que no se cuenta con información acerca de la obesidad más allá de 50 años; se considera que esta problemática de sallud es un problema moderno.
Según la Organización Mudial de la Salud (OMS o WHO por sus siglas en inglés), en el 2005 existían 1,600 millones de adultos con sobre peso y de ellos, 400 millones eran obesos. La estimación es que para el 2015, se tengan alrededor de 2,300 millones adultos con sobrepeso y de los cuales casi 750 millones sean obesos.
El sobrepeso ha dejado de ser un aspecto de estética y se ha convertido en un problema de salud.
Según la Organización Mudial de la Salud (OMS o WHO por sus siglas en inglés), en el 2005 existían 1,600 millones de adultos con sobre peso y de ellos, 400 millones eran obesos. La estimación es que para el 2015, se tengan alrededor de 2,300 millones adultos con sobrepeso y de los cuales casi 750 millones sean obesos.
El sobrepeso ha dejado de ser un aspecto de estética y se ha convertido en un problema de salud.
Sobrepeso y obesidad son dos términos totalmente diferentes. El sobrepeso es un exceso de peso, en cambio, la obesidad es un exceso de grasa.
El sobrepeso es el hecho de pesar demasiado con relación a la estatura que tiene el individuo. Éste es el primer paso hacia la obesidad, si no se tiene el manejo adecuado.
Un factor importante para determinar el sobrepeso es el Índice de Masa Corporal (IMC), cuando es de 25 a 29.9 se está hablando de que existe un grado de sobrepeso y se requiere de atención para no tener complicaciones.
Por otro lado, la obesidad es una enfermedad caracterizada por el exceso de grasa corporal o tejido adiposo. El término obesidad proviene del latín obesitas que significa “a causa de que yo como”. Se determina la existencia de obesidad en adultos cuando existe un IMC mayor de 30, la cual se debe a la ingestión de energía en cantidades mayores a las que se gastan, acumulándose el exceso en el organismo en forma de grasa.
Ejemplo para calcular nuestro índice de masa corporal (I.M.C.).
I.M.C.= Peso / Altura al cuadrado (metros)
Ejemplo.
I.M.C.= 60 / 1.60 x 1.60 =23.44
En función del resultado obtenido en el I.M.C. determinaremos si nuestro peso es normal, si tenemos sobrepeso u obesidad.
- I.M.C. 20 – 25 Peso normal.
- I.M.C.25 – 30 Sobrepeso.
- I.M.C.30 o más Obesidad.
El fenómeno de la obesidad está relacionado con hábitos de alimentación -como la comida rápida en Estados Unidos- que fueron impuestos durante décadas, aunque la falta de información sobre una alimentación balanceada y el costo de la misma pueden jugar un papel aun más importante. Desde hace tiempo las cadenas de televisión occidentales están difundiendo las imágenes e informes sobre las dimensiones epidémicas del sobrepeso y la obesidad en los países del Norte industrializado, donde Estados Unidos se lleva el galardón con mayor porcentaje de obesas y obesos en relación con la población.
En Europa los países con mayor porcentaje de obesidad son Chipre y República Checa, aunque sumando las personas obesas y aquellas con sobrepeso, Alemania ocupa el primer lugar, antes de Gran Bretaña. En los cuatro países mencionados, entre 55 y 60 por ciento de la población adulta -mujeres y hombres- tiene un peso superior al que deberían según el Índice de Masa Corporal (IMC). Al mismo tiempo, aumenta dramáticamente el número de niños y jóvenes obesos.
Pero el peso excesivo y su forma extrema, la obesidad, no es un “privilegio” de los países de mayor ingreso per cápita, ya que se las observa en todas las regiones del mundo, como demuestran los siguientes cuadros de la Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad (IASO, por sus siglas en inglés), donde algunos países de América Latina no se quedan atrás: Panamá y Paraguay ocupan los primeros puestos en la liga de las y los obesos de la región.
En Europa los países con mayor porcentaje de obesidad son Chipre y República Checa, aunque sumando las personas obesas y aquellas con sobrepeso, Alemania ocupa el primer lugar, antes de Gran Bretaña. En los cuatro países mencionados, entre 55 y 60 por ciento de la población adulta -mujeres y hombres- tiene un peso superior al que deberían según el Índice de Masa Corporal (IMC). Al mismo tiempo, aumenta dramáticamente el número de niños y jóvenes obesos.
Pero el peso excesivo y su forma extrema, la obesidad, no es un “privilegio” de los países de mayor ingreso per cápita, ya que se las observa en todas las regiones del mundo, como demuestran los siguientes cuadros de la Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad (IASO, por sus siglas en inglés), donde algunos países de América Latina no se quedan atrás: Panamá y Paraguay ocupan los primeros puestos en la liga de las y los obesos de la región.
Un estudio del gobierno alemán de fines de enero de 2008, en el que se encuestó a 20.000 personas entre 14 y 80 años (“Estudio Nacional de Alimentación”), no se ha limitado a establecer los porcentajes de personas obesas, sino que trató de indagar también en sus causas sociales y culturales. La información relevada permite establecer una relación muy estrecha entre nivel educativo y peso de una persona: entre la población masculina, 48 por ciento de quienes completaron la educación primaria y básica (8 años de escolaridad) tuvieron sobrepeso; en el caso de quienes obtuvieron el bachillerato, este porcentaje baja a 42 por ciento. Las mujeres muestran unos guarismos más elocuentes: entre quienes completaron la educación básica, la obesidad llegó a 36 por ciento, a diferencia de apenas 10 por ciento entre las mujeres con bachillerato. Las diferencias se acentúan en el grupo de los y las jóvenes menores de 18 años, donde la obesidad entre quienes terminaron la secundaria se ubica en la mitad (hombres) y un tercio (mujeres) del grupo de referencia con educación básica completa.
Igualmente se pudo relacionar el sobrepeso con el estrato social de las personas (ingreso, nivel educativo, posición profesional del sostén principal del hogar), ya que en los hogares de bajos ingresos y menor nivel educativo la obesidad femenina triplicó la de los hogares de posición más acomodada, mientras la masculina casi la duplicó. Por último, se constataron valoraciones diferenciadas de los riesgos de la alimentación. En los estratos sociales de menores ingresos solamente 55 por ciento de las personas encuestadas estuvieron conscientes de los riesgos de comer demasiado y mal balanceado, mientras que entre los integrantes de los estratos de mayores ingresos este porcentaje sube a 77 por ciento.
Como es posible darse cuenta, el problema de la obesidad se relaciona directamente con la forma en que la vida "moderna" ha impactado en nuestros hábitos.
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